La Frustración, La Pobreza, La Energía Humana Como Combustible
Es muy común referirse a nuestro sistema social como una maquinaria, y es verdad que comparte muchas características similares a las de una máquina de vapor.
Los sistemas socio-económicos actuales funcionan a través de la explotación, la programación de los individuos como piezas que funcionan dentro de un engranaje social y la reducción de la presión social a través de reformas, "cambios," y candidatos o personajes salvadores.
Esta maquinaria funciona reprimiendo deseos y necesidades básicas aprovechando la energía de la frustración canalizándola por varias vías: Trabajo, ejército, funcionarios, sistemas de salud, etc. cuando ninguna de estas vías es posible existe el crimen organizado el cual se va haciendo parte esencial de esta maquinaria.
No se puede frustrar/explotar demasiado a los ciudadanos pues estos podrían hacer estallar el engranaje (revoluciones, movimientos ciudadanos, huelgas, etc.), para eso existen las llamadas reformas, y la legalización de ciertos fenómenos o actividades sociales que no pueden seguir siendo reprimidas.
Desafortunadamente a veces las revoluciones son canalizadas por otras maquinarias para su beneficio y de esa manera se consigue la explotación más eficiente de las baterías, del carbón humano, la carne de cañón inconsciente de su explotación.
Dice Casilda Rodrigañez que la explotación y el control de la vida para extraer de ella sus producciones, aplicada a los animales y a las plantas se denomina ganadería y agricultura, y aplicada al homo sapiens política.
@MudoZeitgeist para Un Tipo de Traje y Corbata
Comentarios
Publicar un comentario