Un Componente Químico de la Marihuana Podría usarse para Tratar a Niñ@s con Epilepsia.

Una nueva cepa de marihuana ha motivado a cientos de familias con niñ@s que sufren epilepsia a empacar sus cosas y mudarse a Colorado para obtener legalmente esta droga. El jurado está aún por determinar si esta cepa en particular tiene beneficios mensurables, o si es segura para su consumo, sin embargo compañías farmacéuticas se están apresurando para replicar sus efectos en forma de pastillas.

La cepa terapéutica de marihuana se llama Charlotte´s Web, esta cepa en particular no tiene THC -el ingrediente activo en marihuana. El nombre se debe a Charlotte Figi, una niña de 5 años de Colorado con Síndrome de Dravet. Se reportó que Charlotte pasó de tener 300 ataques por semana en 2010 a estar virtualmente libre de ataques en dos años gracias a una organización sin fines de lucro que siembra y produce un aceite con una infusión de esta cepa especial de marihuana.

Esta historia ha renovado el interés de los investigadores en un químico en particular de esta planta, el cannabidiol (CBD), el cual tiene propiedades anti-epilépticas en humanos.

Eliminando los Ataques

El CBD ha mostrado señas de eliminar ataques en animales, pero las pruebas en humanos están todavía en su infancia. Exite un número pequeño de reportes con resultados conflictivos, y los investigadores han conducido sólo cuatro ensayos clínicos con placebos que se han enfocado en la eficiencia del CBD cómo tratamiento para la epilepsia.

Tres de los cuatro ensayos reportaron al menos una reducción en la ocurrencia de los ataques, según una revisión de Drug Testing and Analysis publicada en 2014. De cualquier modo, estos ensayos sólo contaron con 48 pacientes en total, un grupo muy pequeño como para obtener estadísticas confiables.

El primer ensayo clínico conducido en humanos, publicado en el Journal Pharmacology en 1980, es citado como evidencia prometedora sobre el CBD. Cuatro de ocho sujetos de prueba que sufrían de epilepsia se mantuvieron casi libres de ataques durante los 4 meses y medio que duró el experimento, mientras que tres reportaron una pequeña mejora. Adicionalmente, las personas que tomaron CBD no reportaron ningún efecto psicoactivo secundario asociado con fumar marihuana. Las dosis que tomaron los sujetos de prueba fueron de 200 a 300 miligramos a modo de una capsula una vez al día.

A pesar de la falta de evidencia contundente, la Fundación Nacional de Epilepsia a mostrado un fuerte apoyo para continuar con las investigaciones de la marihuana médica, animando a los legisladores a continuar permitiendo a las familias a usarla como tratamiento para sus hij@s.

Traducción de @MudoZeitgeist para Un Tipo de Traje y Corbata.
Fuente: Discovery Magazine